La edición de 2022 se celebró en una fecha atípica por la pandemia de COVID-19, y fue una de las primeras fiestas que se celebraron sin restricciones. 

El día comenzó a las 10 de la mañana en la Iglesia de San Juan Bautista, los miembros de la Asociación Rey de la Faba-Fabaren Erregearen Elkartea y de la Peña Muthiko Alaiak se afanaron en preparar con escudos y estandartes la iglesia para la celebración de la tarde. Debía de estar todo preparado para las 11.30 horas, momento en el que estaban citados los participantes para el ensayo general.

Para esa hora, ya se iban congregando en el entorno del Ayuntamientos algunos de los participantes en la fiesta, músicos, dantzaris, miembros de la Orden de la Jarra, los vecinos de Artajona… a las 12.30 horas el Pregonero anunciaba desde la puerta del Ayuntamiento el comienzo de la Fiesta con el tradicional “Ilustres vecinos de Mendavia, ¡Oid! ¡Oid! ¡Oid!”. Recorrieron algunas calles de la localidad en un itinerario que se vio algo deslucido por la lluvia que hizo acto de presencia y que provoco que fuese más rápido y corto de lo previsto.

Por la tarde, a las 16.30 horas las estancias municipales eran un hervidero, todos los participantes estaban citados para prepararse y vestirse con los trajes medievales y estar dispuestos para comenzar el desfile a las 17.30 horas, momento en el que diluviaba sobre Mendavia y en el que los alrededor de 140 participantes comenzaron a salir del Ayuntamientos en una comitiva encabezada por Fernando Hualde en su papel de Rey de Armas.

En el momento en el que la comitiva se acercaba a la Iglesia de San Juan Bautista las campanas repicaban para anunciar el comienzo de un acontecimiento único, en unos minutos, un hijo del pueblo, Marco Sánchez Salcedo iba ser coronado Rey de la Faba siguiendo el rito tradicional por el que eran coronados los Reyes de Navarra y al grito de ¡Real! ¡Real! ¡Real!