El sexto centenario de la concesión por parte del rey Carlos III de derecho de ferias y mercado fue causa más que suficiente para que en 2018 fuese Tafalla la localidad que acogió esta fiesta. Desde el punto de la mañana de aquel 27 de enero las calles se vistieron de fiesta, de músicas y de danzas medievales, con la tarasca deambulando por esas calles en medio de la expectación de los lugareños.
Por la tarde, partiendo desde la Casa de Cultura, una animada comitiva serpenteó por las rúas tafallesas acompañando a Ruth Sustacha Taboada –tafallesa de ascendencia boliviana- hasta la Iglesia de Santa María en donde, tras ser ungida con boato y serles entregados los atributos reales, fue coronada y aclamada como Reina de la Faba.
El Rey de Armas, en esa iglesia repleta de gente, tuvo palabras de cariño y respeto hacia todas las culturas, recordando que Navarra ha sido siempre hospitalaria, y cómo uno de los cofundadores de Bolivia, el padre Cipriano Barace, fue precisamente un jesuita navarro que allá entregó su vida en defensa de la causa indígena.