La iglesia fortaleza de Santa María, en Ujué, fue testigo de excepción el 28 de marzo, ante la imagen mariana de Nuestra Señora de Ujué y ante el corazón de Carlos II el Malo (en el 600 aniversario de su muerte), de la puesta en escena de esta ceremonia de coronación real. Un marco inmejorable.
Sergio Burgui Sola fue este año el agraciado, a quien el haba le concedió la suerte de ser coronado como Rey de la Faba. Llegó hasta las puertas del templo acompañado de un impresionante cortejo con todo el elenco de personajes medievales propios de esta ceremonia, a los que había que sumar dantzaris, txistularis y fanfarre. El último en entrar al templo fue el Rey de Navarra (encarnado por Javier Itúrbide), quien pasó bajo el arco de honor que le hicieron los dantzaris. La Coral Tafallesa se ocupó de la parte musical.