El marco espacial de la fiesta de este año fue la iglesia de San Julián, en la localidad de Andosilla. La ceremonia de elección del niño-rey fue más tarde de lo habitual, en concreto el 22 de diciembre; pero fue tiempo suficiente como para que el nuevo Rey de la Faba, Roberto Aldeondo Sarasa, de 12 años, pudiera ser coronado con la solemnidad propia de este acto y de lo que en él se recrea.
Ese 6 de enero, a las 18’30 salía la comitiva desde el patio de las escuelas con destino a la parroquia. La prensa local destacaba que el templo estaba repleto de público “hasta el punto de que algunas personas se colocaron en los altares para seguir el acto”. Dentro del capítulo de curiosidades decir que una vez que el nuevo rey fue coronado la Escuela de Jotas de Andosilla le dedicó una jota expresamente elaborada para ese momento. Y finalizada la ceremonia, antes de que el público saliese de la iglesia, el alcalde de Andosilla, Javier Sarasa, quiso decir unas palabras agradeciendo la labor de las personas que habían hecho posible un acto de esas características en Andosilla.