La comitiva que este año se vio en Sangüesa para desplazarse a la ceremonia de coronación en la iglesia de San Francisco estuvo especialmente nutrida; además de los personajes habituales, participó en ella el propio Ayuntamiento de Sangüesa, el grupo de danzas “Rocamador”, el grupo de cornetas y tambores “Aritza”, los txistularis de Sangüesa, miembros de la sociedad “Cantolagua” y la Coral Nora, siendo esta última quien participó en la ceremonia. Muy curiosa fue también, dentro de la comitiva y de la ceremonia, la reencarnación de personajes de la nobleza como Remón de Sada, Tristán de Sangüesa, Martín Enrique de Lacarra y el señor de Javier.
El rey don Carlos hizo lectura de la misma carta que el día de la Epifanía de 1512 dio a conocer Enrique de Albret mandando convocar la coronación del Rey de la Faba a los pueblos, barones, hombres ricos, caballeros y nobles de la villa.
Juan Pedro Sánchez Recari, Rey de la Faba ese año, reconocía que no había podido dormir la noche anterior.
Finalizada la ceremonia bailaron ante el nuevo rey, en su honor, el grupo de danzas del Muthiko Alaiak y el grupo “Rocamador”. Los primeros ataviados ellos con el traje de los danzantes de Ochagavía, bailaron las dantzas Enperadorea, Katxutxa, Modoroo, Pañoladantza y la Jota de Ochagavía. Ellas, vestidas de salacencas, bailaron el Cascarotar y la Neskadantza. Mientras que los dantzaris de “Rocamador” interpretaron la Dantza del Cantarico.