El viernes, 6 de enero, a las ocho de la tarde se iniciaba en la iglesia de Lumbier la ceremonia de coronación de un nuevo rey; se trataba del niño de 11 años Ángel Mª Burguete, pues así lo había querido la suerte del haba el 26 de diciembre. Previo al acto una comitiva recorrió las calles de la localidad, saliendo esta de la Escuela Laboral de Lumbier y recorriendo la calle Mayor hasta llegar a la iglesia parroquial de La Asunción; fueron los grupos de danzas de Lumbier y del Muthiko Alaiak quienes se ocuparon de ir abriendo el camino a todo el elenco de personajes reales que la integraban.
El templo se encontraba abarrotado de gente; se da la circunstancia de que se llenó ya en la misa de las seis de la tarde, de la que no se fue nadie para no perder el sitio. Dos horas
después es cuando fue entrando la comitiva, cobrando especial solemnidad la entrada del rey Carlos III ante quien todos los asistentes se pusieron de pie mientras el órgano interpretaba el Himno de las Cortes de Navarra. La Coral Itxaso fue quien se ocupó de cerrar la ceremonia con la interpretación del Agur Jaunak.