La fiesta del Rey de la Faba se trasladó este año a la localidad de Puente la Reina, que vivió en la casi primaveral tarde del 6 de enero, en su iglesia de Santiago, unos momentos inolvidables, relativamente similares a los que allí mismo se pudieron vivir siete siglos antes cuando el rey de Navarra eligió esa localidad para elegir un niño al que rendirle pleitesía por un día.
En esta ocasión la Coral de Cámara de Pamplona, especialmente aplaudida, le aportó a la ceremonia un plus de solemnidad. El niño coronado esa tarde fue Joaquín Iturain Zalba, que quedó sorprendido al ver el gentío que abarrotaba el recorrido desde las escuelas hasta la iglesia de Santiago, en la que para cuando llegó la comitiva ya no cabía un alfiler. La entrada al templo del rey de Navarra fue solemnemente acogida con la interpretación del Himno de las Cortes de Navarra.